SIGUE LA INOPERANCIA DEL ALCALDE NACIONALISTA

EL PP APREMIA AL ALCALDE PARA QUE SANCIONE A VIAQUA POR NO VACIAR LA EDAR DE MANIÑOS

Su portavoz, Gumersindo Galego, cree que la empresa esta mas que enterada de su obligación y lamenta que el regidor tardase un año en atender las denuncias populares para dar cumplimento a la sentencia

Recuerda que el nacionalista le perdono la multa a VIAQUA impuesta por el concello con el gobierno del PP, al no iniciar ningún expediente durante el último año.

Un año ha tardado el alcalde, el nacionalista Juventino Trigo, en atender las denuncias del PP en relación al vaciado de la EDAR de Maniños por parte de Viaqua. Un vaciado que la empresa concesionaria del servicio de aguas de Fene tenía que haber realizado hace años y cuyo incumplimiento llevó a los tribunales el PP en la pasada legislatura con la abstención del BNG, entonces en la oposición. La sentencia condenatoria llegaba ya con Juventino Trigo en la Alcaldía y, a pesar de las reiteradas peticiones de los populares, el nacionalista no se preocupó por darle cumplimiento, pese a que el pleno aprobó una moción popular instándole a ello hace un año.

No sólo eso, el nacionalista acusaba a los populares de mentir cuando decían que Viaqua no había realizado el vaciado y defendía la diligencia de la empresa. Pasado un año, el portavoz del PP, Gumersindo Galego, critica la nula gestión del alcalde en este sentido y le insta a dejarse de requerimientos y abrir ya un expediente sancionador. Considera que la empresa está más que enterada de su obligación, tanto por las gestiones del anterior gobierno popular como por la sentencia dictada hace ya un año.

Además, el popular lamenta que la inoperancia del regidor llegase hasta tal punto de perdonarle la multa a Viaqua por no atender sus obligaciones. Recuerda que durante el pasado mandato, el PP le impuso una sanción a razón de 30 euros por cada día que pasase sin cumplir con el vaciado. Trigo decidió no abrir ningún expediente de penalidades y consentir así que la negativa de Viaqua no tuviese consecuencia económica alguna.

Un perjuicio que se suma al medioambiental, ya que pasado un año la EDAR continúa a día de hoy filtrando los lodos, con las graves consecuencias medioambientales asociadas.